LA JUSTICIA, EL TIEMPO Y LAS FORMALIDADES
Julio Santiago Solís Gózar
Son infinitas las voces que te persiguen, en aquel tribunal donde nadie te ha visto.
Y por años esas voces siempre piden de memoria, el más ligero de tu actuar.
Emergiendo entonces, un sonido estridente, que se forma con la esperanza de los desprotegidos.
Pero las superficialidades de los hombres, vestida de formas innecesarias, evitan descifrar e individualizar las angustias.
Así también, el tiempo, que desde hace mucho duerme por ordenes de la burocracia en un diván hecho de oro, decide dar la espalda a los infortunados, porque hasta la fecha solo ofrecen verdades y no suntuosidades.
Probablemente esas son las razones por las que nadie te vera a plenitud, ya sea por que los hechos nunca logran despertar al tiempo en su momento o por que las formalidades son utilizadas para callar la verdad.
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